Las campañas se suceden cada pocos meses: miles de SMS son enviados a teléfonos móviles españoles para pagar una multa urgentemente (smishing). El mensaje termina con un enlace a una web fraudulenta que robará nuestros datos personales y los de nuestra tarjeta, por lo que es muy importante tener claro un principio básico de seguridad informática: no debemos hacer click en enlaces recibidos por SMS o por e-mail si no tenemos la certeza de que la web de destino es legítima.
En España sólo hay tres formas de notificación de multas válidas: la carta certificada, la Dirección Electrónica Vial (DEV) y la publicación en el BOE. La DGT nunca notifica una multa por SMS y tampoco emite avisos de pago por este medio ni por correo electrónico. Es importante tener clara esta información y compartirla con personas vulnerables de nuestro entorno.
Los SMS fraudulentos se distinguen generalmente por no usar lenguaje administrativo, contener faltas de ortografía y urgir al pago, que es su objetivo real. Debemos desconfiar siempre de un SMS de una administración que fije plazos y exija un pago.

Los ciudadanos que estén dados de alta en la Dirección Electrónica Vial deben tener claro que el correo electrónico y el SMS que DGT envía para informar de la puesta a disposición de una notificación por este medio nunca pedirá datos personales ni de pago. La DEV es un medio de notificación que exige la identificación segura del destinatario, por lo que los correos electrónicos y SMS que emite son siempre informativos, nunca hacen referencia a plazos de pago ni facilitan enlaces que pidan datos bancarios o de tarjeta.