Carreteras secundarias, destinos inesperados: Astorga, España

España tiene algunas de las mejores playas del mundo. En sus casi 8000 kilómetros de costa están algunas de las ciudades más visitadas de Europa: Barcelona, Málaga, Valencia o Bilbao son de sobra conocidas, pero hoy vamos a coger el coche para descubrir el interior de España por sus carreteras menos transitadas.

El noroeste de España es un perfecto desconocido para la mayoría de los turistas que visitan el país. El clima no es tan agradable como en la costa mediterránea. En el interior los inviernos son fríos y los veranos calurosos y secos, así que la primavera y el otoño son las mejores épocas del año para ponerse al volante y perderse por la España menos conocida.

Esta ruta está pensada para los amantes del turismo lento, que disfrutan de la gastronomía, la historia y la carretera. Sólo un consejo: antes de ponerte al volante recuerda que las normas de tráfico españolas están para protegerte, para protegernos.

Gaudí a 800 kilómetros de Barcelona

Vamos a visitar León, una de las provincias menos conocidas de España. Nuestro destino es Astorga, que nos servirá como punto de partida para descubrir una provincia con una historia tan rica como su gastronomía. La Astorga actual es una ciudad de origen romano, como atestigua su imponente muralla, aunque estuvo habitada antes por los astures. Situada en un cruce natural de caminos, sigue estando muy bien comunicada, por lo que es el punto de partida perfecto para recorrer la región.

La huella de los romanos es visible en el trazado urbano de Astorga, que cuenta con un Museo Romano en el que pueden verse monedas, joyas, lápidas y mosaicos encontrados en la ciudad. Es más interesante la Ruta Romana, que recorre los restos de varios edificios civiles y, sobre todo, las alcantarillas romanas, que siguen en perfecto estado de conservación casi 2000 años después.

La Guerra de la Independencia española también dejó su huella en Astorga. Un monumento en el centro de la ciudad recuerda a sus defensores, y la brecha de la muralla recuerda los dos sitios a los que fue sometida la ciudad. El avance francés hacia Portugal se detuvo en Astorga durante unos meses, lo que permitió a los ejércitos español, inglés y portugués organizarse. El propio Napoleón llegó a Astorga en un intento por reconducir la campaña y la ciudad figura entre las batallas más memorables que se recuerdan en el Arco del Triunfo de París.

En la imponente Catedral de Astorga destacan su portada barroca y su altar mayor. Cruzando la calle está el Palacio Episcopal, de estilo neogótico, una de las primeras obras de un arquitecto llamado Antonio Gaudí. Su sello y su personalidad son inconfundibles. El Ayuntamiento de Astorga, en la Plaza Mayor, concentra las miradas de los turistas cuando las figuras de su reloj dan las horas.

Estas son las salidas que haremos desde Astorga para descubrir la provincia de León:

  • Las Médulas: la importancia de Astorga en época romana deriva de su condición de capital de un territorio en el que se encontraban las minas de oro más productivas del Imperio. El yacimiento de Las Médulas ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad. Se trata de un lugar único, en el que pueden verse las huellas que la ingeniería hidráulica romana dejaba en el paisaje. Una ruta circular de una hora a pie es la mejor forma de verla desde todos los ángulos. Podemos completar el día comiendo en el Palacio de Canedo, un restaurante en el que los productos de la comarca son protagonistas.
  • Ciudad de León: antigua capital del reino del mismo nombre, su Catedral es la más bonita de España. La mejor hora para disfrutar de sus increíbles vidrieras es después de comer. ¿Y qué vamos a comer en León? Justo al lado de la Catedral está el Barrio Húmedo, famoso por sus incontables bares y por las tapas, que en la mayoría de los locales son gratis con la bebida. En la Plaza de San Martín están algunos de los bares de tapas que no pueden faltar en nuestro recorrido, como La Bicha o El Botijo. En León también puede verse un edificio de Gaudí, la Casa Botines.
  • Maragatería: esta pequeña comarca es una de las más singulares de España. Su arquitectura tradicional, perfectamente conservada en Castrillo de los Polvazares, es inconfundible: casas sólidas, de piedra, construidas en torno a un patio central y con un gran portón de entrada, por el que accedían los animales y los carros. Los maragatos eran arrieros y transportaban pescado y otros bienes entre los puertos de Galicia y Madrid. Val de San Lorenzo es conocido por su artesanía lanar, y sus mantas siguen siendo la mejor forma de combatir el frío del invierno. En Santa Colomba de Somoza es muy recomendable descubrir su Archivo Gráfico de la Era Pop de la Fundación Club 45, dedicado a la cultura pop, sixties y mod. Su agenda es muy completa, con sesiones de música o conciertos prácticamente todos los fines de semana.
  • La Bañeza: a 20 kilómetros de Astorga está La Bañeza. Sus calles son un museo al aire libre de grafitis en el que se pueden encontrar obras de algunos de los mejores artistas urbanos del mundo.

Gastronomía de Astorga y Maragatería

Que Astorga sea nuestro «campamento base» nos permitirá disfrutar con calma de su gastronomía, en la que los productos locales son protagonistas junto a otros como el bacalao o el pulpo. El motivo por el que estos y otros productos del mar se consumían de forma habitual tan lejos de la costa hace siglos es que los arrieros maragatos eran los encargados de transportar estos productos desde los puertos gallegos hasta Madrid, lo que hizo que pasaran a formar parte de la despensa local.

Las legumbres, verduras y carnes de la comarca se consumen de muchas formas diferentes, pero se han dado a conocer en su elaboración estrella, el cocido maragato. Tiene la peculiaridad de que se sirven primero las carnes, después los garbanzos y finalmente la sopa, con unas natillas como postre. Los restaurantes de Astorga y de su comarca sirven un excelente cocido maragato.

Astorga es también la cuna de la Cecina de León, uno de los secretos mejor guardados de la gastronomía española. Son también muy apreciados los embutidos de la zona, como el chorizo picante. Muchos de estos productos pueden probarse en las tapas de los bares del entorno de la Plaza Mayor. Muy cerca de Astorga está la Bodega el Capricho, uno de los mejores restaurantes del mundo para degustar una carne de buey exquisita.

También son tradicionales en Astorga los dulces, entre los que hay que citar el chocolate, las mantecadas, los hojaldres y los merles. El listado completo es interminable. La mejor forma de empezar el día es con un buen chocolate caliente acompañado de alguno de los dulces locales.

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