Conducir bajo los efectos del alcohol es un delito grave en España, con una normativa estricta para garantizar la seguridad vial. Para los conductores que visitan o residen en España, es fundamental conocer los límites de alcohol, los procedimientos de control y las sanciones del país para evitar multas elevadas, la suspensión del permiso de conducir o incluso penas de prisión.
Límites de alcohol en España
La Dirección General de Tráfico (DGT) de España establece límites claros de concentración de alcohol para los conductores. Estos límites se aplican tanto a los residentes como a los visitantes extranjeros:
- Con carácter general la tasa máxima permitida es de 0,25 miligramos por litro de aire espirado (equivalente a 0,5 g/l de alcohol en sangre).
- Conductores profesionales y conductores noveles (menos de dos años de experiencia al volante): se aplica un límite inferior de 0,15 miligramos por litro de aire espirado (equivalente a 0,3 g/l de alcohol en sangre).
- Tolerancia cero para menores: los conductores menores de 18 años tienen prohibido conducir con cualquier nivel de alcohol en sangre.
Estos límites son más bajos que en otros países, por lo que los conductores extranjeros acostumbrados a umbrales más altos deben tener cuidado. Por ejemplo, una sola bebida puede acercarle al límite legal o superarlo, dependiendo de su peso corporal y otros factores.
Cómo funcionan las pruebas de alcoholemia en España
Las autoridades españolas realizan pruebas aleatorias con alcoholímetros, especialmente durante los fines de semana, los días festivos o en zonas con mucha actividad nocturna. Si le para la Guardia Civil o la policía local, esto es lo que puede esperar:
- Prueba de alcoholemia inicial: Se le pedirá que sople en un alcoholímetro portátil. Si el resultado supera el límite legal, se le llevará a una comisaría o a una unidad móvil de control para realizar una segunda prueba más precisa. Negarse a realizar esta primera prueba conlleva multas de hasta 1.000 euros y la inmovilización del vehículo.
- Prueba de alcoholemia o análisis de sangre: La segunda prueba es legalmente vinculante. Negarse a realizarla se considera delito con penas de prisión de hasta un año de cárcel y privación del derecho de conducir vehículos de motor durante entre uno y cuatro años.
- Consecuencias: Si el test de alcoholemia da positivo, su vehículo puede ser inmovilizado y usted puede ser detenido hasta que recupere la sobriedad o hasta que se tomen medidas adicionales. Además se establecen multas económicas, que se detallan más adelante.
Los conductores extranjeros deben tener en cuenta que la policía española está bien equipada y formada para realizar estas pruebas de manera eficiente. Intentar evadir o discutir durante una prueba puede empeorar la situación.
Sanciones por conducir bajo los efectos del alcohol
Superar el límite de alcohol permitido en España conlleva las siguientes sanciones administrativas y penales, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Sanciones administrativas
- Tasa de alcohol entre 0,25 y 0,4 mg/l de aire espirado.
- Multa: 500€, puede reducirse a 250 € si se paga en un plazo de 20 días.
- Deducción de puntos del carné de conducir: España cuenta con un sistema de carné de conducir por puntos. Una infracción por conducir bajo los efectos del alcohol suele suponer la deducción de entre 4 y 6 puntos.
- Inmovilización del vehículo: Su vehículo puede ser remolcado o inmovilizado a su costa.
Sanciones penales
- Tasa de alcoholemia superior a 0,4 mg/l de aire espirado o por negarse a someterse a la prueba.
- Multas: a partir de 1.000€.
- Pena de prisión: una tasa de alcoholemia superior a 0,4 mg/l se considera un delito penal, con una pena de prisión de 3 a 6 meses.
- Prohibición de conducir: prohibición de conducir durante 1 a 4 años.
- Servicios comunitarios: en algunos casos, los tribunales pueden imponer entre 30 y 90 días de servicios comunitarios en lugar de prisión.
- Confiscación del vehículo: en casos extremos, su vehículo puede ser confiscado.
- Conductores extranjeros: pueden ser citados ante un tribunal. Si han abandonado España, las autoridades pueden emitir una orden de detención internacional por delitos graves.
Consecuencias adicionales
- La policía puede solicitar el pago inmediato de las multas, especialmente a los no residentes. A menudo se aceptan pagos con tarjeta de crédito en las unidades móviles. Si no puede pagar, su vehículo puede ser inmovilizado hasta que se efectúe el pago.
- Suspensión del permiso de conducir: si es titular de un permiso de conducir extranjero, se puede registrar y aplicar una suspensión en España y en otros países de la UE mediante acuerdos de reconocimiento mutuo. Los conductores no pertenecientes a la UE pueden enfrentarse a restricciones a la hora de alquilar vehículos o conducir en España en el futuro.
- Problemas con el alquiler de coches: si conduce un coche de alquiler, la empresa de alquiler puede imponerle sanciones adicionales o rescindir su contrato.
- Complicaciones con el seguro: una condena por conducir bajo los efectos del alcohol puede anular su seguro de coche, haciéndole responsable de los daños o lesiones causados mientras conducía bajo los efectos del alcohol.