Conducir en Francia con matrícula extranjera: normas y sanciones

Conducir por las carreteras de Francia es una experiencia que muchos europeos disfrutan, ya sea de vacaciones o de camino a otros destinos. Sin embargo, para quienes lo hacen con un vehículo de matrícula extranjera es crucial conocer las normas de circulación francesas y las sanciones asociadas. Las leyes son estrictas y, gracias a los acuerdos transfronterizos de la Unión Europea, una multa en Francia puede perseguirte hasta tu país de origen. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber para evitar sorpresas desagradables.

Normas básicas de circulación para conductores extranjeros

Francia tiene un sistema vial bien regulado, pero algunas normas pueden ser distintas de las de otros países. Los límites de velocidad son un punto clave: en zonas urbanas el máximo es de 50 km/h, aunque en áreas residenciales sin aceras puede bajar a 30 km/h. En carreteras secundarias el límite genérico es de 80 km/h, y en autopistas 130 km/h (110 km/h los días de lluvia). Los conductores noveles (con menos de 3 años de carnet) tienen una limitación de 110 km/h en autopistas.

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZFE) son cada vez más comunes en grandes ciudades como París, Lyon o Marsella. Desde enero de 2025, los vehículos con etiqueta ambiental Crit’Air 3 están prohibidos en el Gran París. Para acceder a una ciudad francesa con el coche necesitas una etiqueta ambiental Crit’Air visible en el parabrisas; sin ella la multa es de 68€.

El alcohol al volante está muy controlado: el límite es de 0,5 g/l de sangre (aproximadamente un vaso pequeño de vino), y baja a 0,2 g/l para conductores noveles. También es importante conocer cuál es el equipamiento obligatorio que hay que llevar en el vehículo: chaleco reflectante y triángulo de emergencia son imprescindibles y no llevarlos puede costarte 135 € si te paran.

Multas más comunes en Francia para vehículos con matrícula extranjera

Los conductores extranjeros no están exentos del control de los radares y la policía francesa. El exceso de velocidad es la infracción más frecuente: los radares automáticos, incluidos los de velocidad media (radars tronçon), capturan matrículas extranjeras sin problema. Las multas de velocidad varían según el exceso: desde 68€ hasta 1.500€ y posible inmovilización del vehículo si se supera el límite de velocidad en más de 50 km/h.

Estacionar de forma incorrecta es una infracción común, especialmente en las ciudades. En París dejar el coche en una zona prohibida puede costarte hasta 135€. No pagar un peaje en las autopistas francesas también es motivo de sanción para los vehículos extranjeros. Las cámaras registran tu matrícula y la sanción llega por correo postal a tu domicilio. Es importante planificar bien la ruta para saber si vamos a circular por autopistas de pago.

Otras infracciones comunes incluyen usar el teléfono móvil al volante (135€ y posible retirada del carnet) o no respetar la prioridad a la derecha (priorité à droite), una regla que puede sorprender a conductores de países donde no se aplica. Esta norma da preferencia a los vehículos que vienen de la derecha en cruces sin señalización, salvo que un rombo amarillo indique lo contrario.

¿Qué pasa cuando te multan con matrícula extranjera?

Cometer una infracción en el extranjero no te exime de responsabilidad. Desde la entrada en vigor de la Directiva UE 2015/413 Francia comparte datos con tu país y la multa llegará a tu domicilio, normalmente en tu idioma. Por ejemplo, si un radar te fotografía recibirás una carta (avis de contravention) con un plazo de 45 días para pagar (60 si lo haces online). El importe puede reducirse si pagas durante los primeros 15 días, pero si te retrasas tendrás que pagar un importe más elevado.

La Agencia Nacional de Tratamiento Automatizado de Infracciones (ANTAI) gestiona las notificaciones de multa al extranjero. Identificar al conductor del vehículo es obligatorio en algunos casos; si no se identifica al conductor la sanción recae sobre el titular del vehículo y su importe puede ser más alto.

Consejos prácticos para conducir en Francia

Prepararse es la clave. Asegúrate de que tu permiso de conducir sea válido y lleva los documentos del vehículo (seguro y ficha técnica). Revisa que tu coche cumpla todos los requisitos: neumáticos en buen estado y luces operativas, ya que circular con fallos puede costar hasta 1.500€. Aprende señales como Cédez le passage (ceder el paso) y ten cuidado con los radares camuflados en coches sin identificación policial.

Para pagar peajes o multas inmediatas es conveniente llevar efectivo o una tarjeta de crédito, ya que no todas las cabinas de peaje admiten pagos contactless de cuentas bancarias extranjeras. Si vas a entrar en una ciudad con ZFE asegúrate de solicitar tu viñeta Crit’Air online con antelación (3,11€ más gastos de envío).

En definitiva, conducir en Francia con matrícula extranjera es sencillo si conoces las normas de circulación y organizas tu viaje con tiempo. Respetar los límites de velocidad, llevar el equipamiento obligatorio y entender el sistema de sanciones te permitirá disfrutar de los castillos del Loira o las playas de la Costa Azul sin preocupaciones. ¡Buen viaje y conduce con cuidado!

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