La IA vigilará las carreteras francesas: ¿seguridad o recaudación?

La inteligencia artificial está transformando la forma en que los países europeos abordan la seguridad vial. Francia ha presentado un ambicioso plan para 2025 que busca implementar radares inteligentes a gran escala, mientras otros países europeos ya cuentan con tecnologías similares. Mientras los radares inteligentes se preparan para vigilar las carreteras galas, el resto de Europa observa, adapta y debate cómo usar esta tecnología para un futuro más seguro al volante.

Nuevos radares con inteligencia artificial en Francia

Las autoridades francesas se han propuesto modernizar la red de radares de tráfico en 2025. El país planea aumentar su flota a 4160 radares con una inversión de 46 millones de euros. Estos nuevos dispositivos estarán equipados con inteligencia artificial, lo que les permitirá detectar tres infracciones adicionales: no respetar la distancia de seguridad, usar el teléfono móvil al volante y no llevar puesto el cinturón de seguridad. La multa por cada una de ellas es de 135 euros y la pérdida de tres puntos del permiso de conducir.

La tecnología detrás de estos radares es impresionante. Utilizan algoritmos avanzados para analizar imágenes en tiempo real, combinados con sistemas como antenas Doppler que pueden monitorizar hasta 126 vehículos simultáneamente en un tramo de 100 metros y cinco carriles. En el caso de infracciones como el uso del móvil o el cinturón la validación humana seguirá siendo necesaria, con el objetivo de reducir errores. El gobierno francés defiende esta medida como un avance en la seguridad vial, apuntando a reducir la mortalidad en las carreteras. El uso del móvil y la falta de cinturón son factores recurrentes en accidentes graves y los radares inteligentes podrían disuadir estas conductas.

Sin embargo, no todos están a favor. Asociaciones como «40 millones de automovilistas» han alzado la voz criticando el enfoque recaudatorio del plan. En 2023 las multas de tráfico generaron más de dos mil millones de euros, un dato que alimenta las críticas sobre las verdaderas intenciones del gobierno. El debate sobre privacidad también está sobre la mesa: ¿hasta qué punto es aceptable que la IA analice cada movimiento de los conductores?

Uso de la IA en la seguridad vial en Europa

Francia no está sola en su apuesta por la IA. Otros países europeos ya han dado pasos significativos en esta dirección, integrando la inteligencia artificial en radares de tráfico y dispositivos de detección de infracciones. Estos son algunos ejemplos:

  • Reino Unido ha integrado cámaras con IA en casi la mitad de sus sistemas de control de tráfico. Tecnologías como «Heads Up» de Acusensus detectan el uso del móvil y la falta de cinturón mediante análisis de imágenes, con resultados impresionantes. Estas cámaras combinan IA con supervisión humana para emitir multas, y su uso se está expandiendo para abordar comportamientos más complejos. El enfoque británico prioriza la disuasión y los primeros resultados evidencian una reducción de accidentes de tráfico en áreas piloto.
  • Países Bajos utiliza la IA no solo para sancionar, sino para gestionar el tráfico. Empresas como Parquery y Vialis han reemplazado sensores tradicionales con cámaras inteligentes que identifican vehículos, motocicletas y bicicletas, ajustando los semáforos en tiempo real. Además, radares con IA controlan la velocidad y las distancias de seguridad, contribuyendo a un sistema vial eficiente y seguro. En Países Bajos la tecnología se percibe como una herramienta de prevención más que sancionadora.
  • En Alemania el Instituto Fraunhofer lidera proyectos como «KI4LSA» y «KI4PED», que usan la inteligencia artificial para optimizar los semáforos y proteger a los peatones en ciudades como Lemgo y Bielefeld. Estas iniciativas emplean cámaras y sensores radar con algoritmos de aprendizaje profundo para analizar el tráfico, reduciendo esperas y mejorando la seguridad. Aunque el enfoque actual no es sancionar, la tecnología podría adaptarse para detectar infracciones.
  • España ha desplegado radares y cámaras con IA bajo la supervisión de la Dirección General de Tráfico. En ciudades como Madrid y Barcelona estos dispositivos detectan el uso del móvil y la falta de cinturón, pero las multas se emiten tras una revisión humana de las imágenes.
  • Suecia y Dinamarca exploran IA para análisis de tráfico y prevención de accidentes. Italia, por su parte, aplica la inteligencia artificial en zonas de bajas emisiones (ZTL).

La tendencia es clara: la IA está redefiniendo la seguridad vial. Francia apuesta por un despliegue masivo y sancionador, Reino Unido prioriza la disuasión, Países Bajos la eficiencia y Alemania aboga por la prevención. Sin embargo, todos afrontan retos similares: la precisión de la IA, la aceptación pública y la privacidad.

En el contexto de la Unión Europea, iniciativas como la «European AI Strategy» fomentan estas innovaciones, pero también exigen un equilibrio ético. Australia, un referente global en el uso de esta tecnología, ha reducido la siniestralidad vial en un 18% con el despliegue de los radares con IA más avanzados del mundo. En Europa el éxito dependerá de demostrar que los radares inteligentes salvan vidas, no solo engordan las arcas públicas.

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